Si vas a reformar la cocina, pide que te comprueben que la línea de electricidad de los electrodomésticos que vas a poner tenga capacidad suficiente para el consumo de kW de la cocina nueva.
Si no es el caso, para tu tranquilidad, cámbiala y sustitúyela por otra nueva.
En general, las instalaciones eléctricas antiguas se construyeron según una normativa que ha quedado desfasada que prescribía unos cables menos gordos y no exigía proteger los interruptores magneto térmicos necesarios para los electrodomésticos.
Por esta razón, es crucial comprobar que la electricidad sea compatible con el consumo después de la reforma.